Oleada OVNI de 1896

Durante Noviembre de 1896, es decir, 115 años antes de nuestros días una misteriosa oleada OVNI, fue recogida por los diarios de la época tanto en Estados Unidos como en Europa. Los periódicos, relataron la presencia de una enorme aeronave con forma de cigarro sobre la ciudad de Sacramento, que fue contemplada con ojos incrédulos por casi toda la población de la época. Algunos días más tarde desde diferentes estados reportes similares comenzaron a publicarse sobre inverosímiles naves aéreas que estaban surcando los cielos, con llamativa impunidad. Las descripciones según los cronistas de la época daban cuenta de enormes artefactos voladores, parecidos a lo que hoy entendemos como dirigibles, con una cabina en su parte inferior y dotados de poderosos reflectores que usaban a mansalva para asustar a los testigos.
Hay que tener en cuenta, que el primer vuelo tripulado de los hermanos Wright no se dio hasta 8 años después. Esta oleada tan poco conocida fue bautizada como la oleada Air- Ship.
Para los que piensen que el fenómeno OVNI comienza en 1947 con el avistamiento del piloto americano Kenneth Arnold, solo baste decir que Jacques Vallee pudo hallar más de dos mil noticias de periódicos, entre los años 1896 y 1897, siempre con descripciones absurdas e imposibles naves aéreas sobre EEUU. El mismo Valle dice al respecto: "la nave aérea se entregaba a todas las actividades típicas de los OVNIs: se inmovilizaba en el aire, lanzaba "sondas", cambiaba de rumbo bruscamente, o de altitud, yendo a gran velocidad, describía círculos, aterrizaba y despegaba, y barría la campiña con poderosos reflectores".
Sin embargo, aquellos artificios voladores, a diferencia de nuestros modernos OVNIs parecían reflejar una tecnología diferente. Destartaladas alas móviles que batían en el aire, velas de lona, maquinas de vapor y todo tipo de maquinaria apenas avanzada unos años a la fecha donde se veían. Este fenómeno desconcertante es bastante común en las actuales y antiguas descripciones de artilugios desconocidos que surcan los aires.


Las naves voladoras que relataban los testigos eran irracionales para la época en la que, el viaje aéreo era una idea de soñadores y como de costumbre, negado enfáticamente por la creme de la ciencia.
Hasta aquí la historia no es más que una sucesión de relatos dignos de esconder bajo la alfombra y no preguntar demasiado. Pero se pone aun mejor.
En 1886, una década antes que la oleada se produjese, Julio Verne, publica dos obras poco conocidas, Robur el conquistador y el dueño del mundo. En dichas obras se hace una descripción minuciosa de una nave denominada Albatros que tiene una apariencia sorprendentemente similar con los dirigibles observados en territorio norteamericano. ¿Estamos ante un caso de precognición artística, como relate anteriormente? o ¿todo este berenjenal es aun más oscuro?
Decenas de testigos aseguran que pudieron acercarse y observar tranquilamente a los tripulantes. En su mayoría los tripulantes parecían hombre comunes y corrientes. Incluso se llegaron a ver niños y ancianos en las aeronaves. Algunos relatan que al acercarse a hablar con los tripulantes, estos en un correcto ingles les respondían que eran "inventores" probando sus nuevos prototipos aéreos. Para justificar sus paradas en tierra, estos extraños hombres, solían pedir agua o decían estar reparando las naves.
14 de abril de 1897, Cleveland (Ohio), Joseph Singler, capitán del Sea Wing, estaba pescando con S. H. Davis, de Detroit, cuando vieron en el lago lo que les pareció que era un barco de unos 13 metros de largo, con un dosel. Un hombre de unos 25 años, con chaqueta de cazador y gorra, estaba pescando desde el puente del objeto. A su lado se veían una mujer y un niño de unos 10 años. Cuando el Sea Wing se acercó más al aparato, un enorme globo de colores se elevó del objeto, que a su vez remontó el vuelo con él hasta una altura de unos 150 metros y describió varios círculos <> antes de alejarse. En la novela se describía el siguiente episodio; "El personal del Albatros, imaginando la diversión que podría proporcionar la pesca a la vida ordinaria del aparato no podían ocultar su satisfacción (...) Una hora de pesca bastó para llenar de provisiones la aeronave, que volvió hacia el norte”.
Los ocupantes de la Air-Ship en muchos de los incidentes imitaron el comportamiento de los personajes creados por Julio Verne.
Llegado a este punto se me ocurre fantasear un poco con lo sucedido a modo de conclusión. El fenómeno OVNI/ángeles/demonios/elementales/como se lo quiera llamar, parece disfrutar de forma absurda en esconderse tras miles de mascaras que vuelve casi imposible el llevar un estudio racional de lo que sucede. Cito al investigador Jean Robin "Cada una de las manifestaciones de Fenómenos OVNIs -las aeronaves de Estados Unidos en los años 90 del S. XIX, los "aviones misteriosos" de Escandinavia en los años 30, los cohetes suecos de 1946, los OVNIs de la actual era espacial- se han adelantado un paso a los avances técnicos de su época. El núcleo del problema es la proyección de un sistema de creencias falso, un poco más allá de las creencias existentes". Vallée añade que: "podría decirse que, si estamos tratando con un tipo superior de conciencia, ésta nos está enredando en ciertos juegos (...) estamos en presencia de una forma de conciencia realmente notable, que tiene un gran sentido del absurdo y del humor"
Lo absurdo de una cosa no prueba nada contra su existencia, es, más bien, condición de ella, decía Nietzsche, no sin poca razón.