Portal
Índice
Buscar
Últimas imágenes
Registrarse
ConectarseMa.. ma.. machine...
3 participantes
Página 1 de 1.
Ma.. ma.. machine...
Me fuí Miér Oct 19, 2011 3:35 pm
Artículo de Sergio Sinay a raíz de la nota de tapa del Día de la Madre:
Hijos del plasma
por Sergio Sinay
La imagen es estremecedora. Lolo, un chico de dos años, besa la inmensa pantalla de un plasma. En la pantalla sonríe, por skype, la madre. El padre, sentado a unos metros, observa fascinado, en trance. Los rodean algunos juguetes de Lolo y numerosos artefactos tecnológicos. Debajo de la foto (que está en la primera plana de La Nación del domingo 16 de octubre de 2011), un título: “Cuando la tecnología refuerza el vínculo con los hijos”. Seguramente los fabricantes y vendedores de tecnología celebraron esa primera plana con champagne. La batalla está ganada. Seres humanos remplazados por pantallas. ¿Mamá no está? (Ella ese día se encuentra en Atlanta, EE.UU., y otras veces es el padre el que aparece en el plasma porque no está, informa la nota) No importa. Está el plasma. ¿Quién necesita el abrazo, la piel, la presencia, la voz real, el olor, la caricia, el contacto de mamá o papá cuando existe el plasma, la compu, el celu? “Lolo disfruta estos encuentros virtuales”, dice el epígrafe. Un cuento de terror disfrazado de amor. ¿La tecnología “refuerza” el vínculo? ¿O simplemente lo remplaza? ¿El vínculo es virtual? ¿O es desvirtuado? ¿Ya se han convencido los chicos de que no hace falta la presencia de los padres mientras haya un plasma en donde besar su imagen? ¿Y los padres? ¿Ya han pactado con la tecnología para que esta se haga cargo de sus ausencias?
Cuando una imagen desesperanzadora como esta gana una primera plana con un título aprobatorio, más me convenzo de que vivimos en una sociedad de hijos huérfanos con padres vivos. De hijos huérfanos a los que se los consuela con tecnología y conexión. Y ante cada tragedia infantil o adolescente, de esas que día a día ocupan por un rato los titulares, me convenzo: no hay chicos con problemas. El problema (y cada día más grave) los padres. Muchos, demasiados padres. Pobre Lolo. Pobre los Lolos que él representó en esa primera plana nada menos que en el Día de la Madre (otra broma siniestra). Cuánta tecnología y cuánta ausencia.
Tapa del mismo diario de hoy, tres días después:
Experimento de Harry Harlow con monos privados de sus madres al nacer y reemplazadas con un sustituto de alambre y paño (1957/1963):
Me fuí- Mensajes : 44
Fecha de inscripción : 10/10/2011
Re: Ma.. ma.. machine...
Scissors Miér Oct 19, 2011 3:53 pm
A mi me gusta pensar que el tiro puede salir por la culata. ¿que tal si la red construida para sofronizar, termina sirviendo para el efecto contrario?.....
Scissors- Admin
- Mensajes : 167
Fecha de inscripción : 10/10/2011 -
Re: Ma.. ma.. machine...
luzzyra Miér Oct 19, 2011 9:14 pm
la verdad es que no se, como dice Sciss, el resultado final puede salir al reves. pero en la mayoria de los casos, se ve un suplantar por maquinas la relación directa con los otros, aunque,tambien habria que preguntarse cuánto de directa tenía antes de los ultimos avances tecnológicos...¿La tecnología “refuerza” el vínculo? ¿O simplemente lo remplaza? ¿El vínculo es virtual? ¿O es desvirtuado?
eso si, nunca como ahora se encuentran tantas pantallas entre las personas.
asi que los otros están "apantallados", vemos "pantallazos"..
a las luces se les ponen pantallas para que no sean tan fuertes..
y se dice que un negocio es pantalla de otro mas turbio...
y siguiendo con juegos de palabras..
jaja... a la talla de Pan(el dios)..?
disculpen, jugaba un poco.
luzzyra- Mensajes : 180
Fecha de inscripción : 10/10/2011
Localización : Buenos Aires -
Re: Ma.. ma.. machine...
Me fuí Miér Oct 19, 2011 9:43 pm
Luzzy
El tema es que eso que hacés no es más que un calembour, un juego de palabras.
De hecho, la mente mecánica opera sobre ese paradigma, y en ese ámbito.
A eso se refiere lo de la "cadena flotante de simbolizantes" (Saussure/Lacan), el "constructo ideico del discurso" (no sé qué otro cráneo) y "Viste como es: una palabra trae la otra" (mi tía Clotilde).
Quiero decir que en ese ámbito cualquier cosa puede significar cualquier cosa: es como poner etiquetas sobre cosas reales y luego olvidar la cosa y establecer relaciones entre las etiquetas entre sí.
Sin la cosa.
En este caso, observen que hay una suplantación de algo real por algo del campo de la representación: está la imagen, pero es fría; habla, pero no tiene olor; escucha, pero no siente la piel contra la piel.
El peligro que la suplantación entraña es el olvido del objeto real que representa.
Perdido eso, y no pudiéndose comparar la idea con la sensación real, todo es un juego de abaloríos: es real lo que yo decido que lo sea.
La transferencia entre objetos ideales funciona, claro: el monito seguro que siente algo por esa piel de plástico, en su necesidad de afecto, contención y cariño, para él es real, es "su mamá".
Pero todos acá afuera del show de Truman, sabemos que es un triste pedazo de fieltro puesto por un científico cercano a lo perverso.
Apoyarlo en la necesidad de su fantasía no sólo sería cruel: sería jugar a ser dios para el monito.
Muy bien: eso es inhumano y desmesurado.
Finalmente: maquinal y carente de espíritu real.
Finalmente: el infierno.
El secreto está en recuperar el registro real, para poder tener con qué comparar: un mundo de imitaciones tan perfectas que mejoran el original es un infierno, que duda cabe.
Y el amor, el real, es algo inimitable.
Aplausos para tu inconciente: al jugar diste en el clavo.disculpen, jugaba un poco.
El tema es que eso que hacés no es más que un calembour, un juego de palabras.
De hecho, la mente mecánica opera sobre ese paradigma, y en ese ámbito.
A eso se refiere lo de la "cadena flotante de simbolizantes" (Saussure/Lacan), el "constructo ideico del discurso" (no sé qué otro cráneo) y "Viste como es: una palabra trae la otra" (mi tía Clotilde).
Quiero decir que en ese ámbito cualquier cosa puede significar cualquier cosa: es como poner etiquetas sobre cosas reales y luego olvidar la cosa y establecer relaciones entre las etiquetas entre sí.
Sin la cosa.
En este caso, observen que hay una suplantación de algo real por algo del campo de la representación: está la imagen, pero es fría; habla, pero no tiene olor; escucha, pero no siente la piel contra la piel.
El peligro que la suplantación entraña es el olvido del objeto real que representa.
Perdido eso, y no pudiéndose comparar la idea con la sensación real, todo es un juego de abaloríos: es real lo que yo decido que lo sea.
La transferencia entre objetos ideales funciona, claro: el monito seguro que siente algo por esa piel de plástico, en su necesidad de afecto, contención y cariño, para él es real, es "su mamá".
Pero todos acá afuera del show de Truman, sabemos que es un triste pedazo de fieltro puesto por un científico cercano a lo perverso.
Apoyarlo en la necesidad de su fantasía no sólo sería cruel: sería jugar a ser dios para el monito.
Muy bien: eso es inhumano y desmesurado.
Finalmente: maquinal y carente de espíritu real.
Finalmente: el infierno.
El secreto está en recuperar el registro real, para poder tener con qué comparar: un mundo de imitaciones tan perfectas que mejoran el original es un infierno, que duda cabe.
Y el amor, el real, es algo inimitable.
Me fuí- Mensajes : 44
Fecha de inscripción : 10/10/2011
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.